lunes, 17 de octubre de 2022

[Crónica] Purethrash Night

La gente organizadora del Purethrash Metal Night ha vuelto a dar un golpe en la ciudad de Jerez, esta vez convocando a bandas de estilos dispares, pero con una presencia soberbia sobre el escenario, haciendo que cada canción y pequeño detalle sume a un espectáculo que pudo disimular las carencias de sonido con las cuales tuvieron que batallar.

Abrió Vietnam Side, Andalusian Core, según ellos mismos se definen, potente y apretado, con carisma y buenas ideas compositivas. Canciones contundentes y cortas, bastante salvajes y con personalidades dispares que hacen un coctel interesante. Un poco cavernoso el sonido, el técnico de la sala no fue capaz de encontrar equilibrio entre las guitarras y los growls, pero que fue bien sostenido gracias a una batería y un bajo (debutante) que pudieron reflejar un brillo bastante interesante. Eléctricos y contundentes, un buen set para comenzar la noche y seguir sumando muescas en un proyecto que apunta maneras para convertirse en referencia andaluza, y no necesariamente de Sevilla capital. Párrafo aparte para el guitarra/corista/showmancore que es la nitroglicerina que se convierte en el punto de referencia, no solo por su look excéntrico, si no por una potencia que empuja y destaca.



Cambio de equipo y los Kathew, desde Algeciras, que por fin han podido volver a escena desde el 2019 con dos conciertos (el 17 de septiembre en Sevilla) y apenas 14 días después otra vez a encender la sala Oshun. La primera canción pareció una buena manera de proyectar qué sería la banda si fuera instrumental… y resultó interesante, pero no era el plan. Se corrigieron dos pequeños detalles y ya, con la sala de buen calor por la asistencia, pudieron intentar seguir adelante, pero un breve susto que generó el bajista al sufrir un mareo, frenó de nuevo el arranque del show… no pasó a mayores, y en menos de cinco minutos pudieron, al fin, arrancar todas las cabezas que se cruzaron con un sonido que incluso superaba las carencias de la sala, y una actitud que los pone como unas de las bandas referenciales, por trayectoria y propuesta, de la escena. Impresionante los cambios de matices en sonido y estructura entre lo clásico de la banda y lo brutalmente nuevo, haciendo que el show sea una arenga constante. El eclecticismo entre furibundas lluvias de Groove, matizado con toques de Core Industrial bien jugados con DJ tan relevante en escena como detrás de los teclados hizo que Miasma o Mil Caras fueran un punto altísimo en la noche. Casi sin respiro fueron dando golpe tras golpe, la batería iba guiando a las bases de guitarras que se comprimieron para terminar de asfixiar al público. Brillante propuesta artística que cerró con un oscuro tramo comenzado por su más reciente single LUX y la ya clásica Amstetten. Experiencia sobre tablas, porque cada uno de los integrantes son dignos de observar por su relación con las canciones, y para poder salvar los problemas técnicos que se presentaron esa noche. 



Cerrando la velada, los brutales Naphtha cerraron con una presencia que continuaba la onda oscura de la noche. El grupo encierra un cabreo que impresiona, son seres que nacen desde la más peligrosa amenaza que se cierne sobre la raza humana. La presencia de este cuarteto impresiona, una buena dosis de teatralidad que se ríe de las hadas y los caballeros y dragones… Por suerte el Metal tiene más exponentes que saben que lo concreto es horrible y jodido, abrumador y tóxico. Eso es Naphtha, con un sonido grave, tenebroso, de repetición gutural que surfea sobre unas bases profundas y secas. Tienen un toque que recuerda un poco a esos buenos años del Gore, la garganta saca a relucir una saga de sonidos que se combinan como un idioma nuevo, los movimientos parecen descompuestos y convulsos, un contrapunto con lo experimentado hasta ahora. Si bien el sonido del grupo está más cercano a otros estilos, su forma de refrendarlo frente al público es, casi, parasitario. No es un solo un tortuoso vocalista golpeándose el pecho, para nada, es la suprema encarnación de algo podrido e hipnótico, haciéndose tan indispensable como la música en sí. 



El Purethrash Metal Night es un evento con mucha tripa, ovarios y huevos. Lanzarse en cualquier ciudad andaluza a organizar este tipo de eventos Únder, con muy poco apoyo de medios locales y/o nacionales, es sinónimo de dolores y frustración; pero esta gente, que no lo hace por el lucro, deben convertirse en referencia cultural. Porque el Metal, aunque muchos no quieran verlo, necesita otros exponentes nacionales… porque los hay, el Purethrash los pone al alcance de todos.


Fotografías:

Jesús González Guitián (Solosonarts @soloson_arts) Kathew

Fran Diaz (@frandiazvideo FB) Vietnam Side y Naphtha.

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