El pasado 30 de septiembre asistíamos al concierto que Burning Witches, que dentro de su gira por España, ofrecía en la ciudad de Zaragoza. Para esta fecha estuvieron acompañadas de People as Machine, banda mexicana que las acompaña en gran parte de su gira y las bandas españolas Kverna e Insight.
Antes de empezar a redactar lo vivido aquella noche he de confesar que estoy un poco oxidada con las crónicas de conciertos, así que si leéis algo que no os encaje, no os preocupéis, soy yo, que estoy intentando recomponer mi escritura sobre crónicas. Además, ya sabéis que yo siempre he sido muy de escribir de corazón y pararse a analizar las emociones vividas en un concierto, es una ardua tarea.
Tras un pequeño retraso en la apertura de puertas y un pequeño problema con las acreditaciones, creo que en este aspecto no estaban muy bien preparados en la taquilla, supongo que por culpa de la organización y/o promotores, accedimos a la sala Las Armas.
Los encargados de abrir la noche fueron los riojanos Kverna. Tengo que decir que la afluencia de público todavía estaba a medio gas, algo que nunca he terminado de entender en este tipo de conciertos, si pagas una entrada, ve a ver a todas las bandas, ¿no? En fin, algo que seguirá pasando y que no podemos cambiar.
Como siempre he dicho en mis crónicas, abrir un concierto o mini festival de 4 bandas no es nada fácil. Hay que empezar a echar leña al fuego para que el público entre en calor y cuando estás en una ciudad que no es la tuya se multiplica la dificultad para conseguirlo. Aun así, puedo decir que Kverna sorprendió para bien. A pesar de algún acople en el sonido y de que la sala, para mi gusto, no ofrecía un sonido de diez, pudimos disfrutar de sonidos contundentes y pesados, haciendo las delicias de los amantes de este estilo en la sala. Pudimos ver a un guitarra y un bajista muy activos, super importante para dar un show cargado de adrenalina y buenas vibras. En cuanto a la voz, he de decir que me sorprendió sobre manera desde la primera nota, desde aquí le doy mi enhorabuena por esos guturales tan potentes.
Los siguientes en ocupar las tablas fueron Insight. Iniciaron su show con una intro misteriosa, creando cierta expectación en el público, de hecho pude escuchar un comentario que decía que recordaban a algo así, entre una mezcla de Rammstein y Depeche Mode. De nuevo nos encontramos con problemas con el sonido, sobre todo de cara a los miembros, que no hacían más que pedir al técnico que les arreglara los volúmenes de sus pantallas. Quitando esta pequeña pega que no es culpa de los músicos, he de decir que ofrecieron un concierto brutal. Con una afluencia algo mayor, consiguieron levantar hasta al más dormido de la sala, supieron meterse en el bolsillo al público de una forma magistral. Contando con tres voces y una base instrumental muy bien construida, lo dieron todo hasta desfallecer. Creo que el poder de transmitir esa pasión por lo que uno hace es un don que no todos poseen. Sin duda son una formación que merece la pena ver en directo.
Me gustaría destacar la versión que ofrecieron de What a Feeling, mítica canción de la película Flash Dance, una adaptación muy lograda y que hizo que cantase y bailase hasta el apuntador en esa sala. Buen trabajo chicos.
Pasamos el testigo a los mexicanos People as Machine. Yo estaba verdaderamente expectante por verles en directo y decir que no defraudaron. Volvimos a encontrarnos con problemas con el sonido, algo que duró durante toda la noche. A pesar de ello, en ningún momento perdieron su carisma. Con muy buen rollo y una energía desbordante People as Machine, se lo pasaron en grande sobre las tablas, transmitiendo así muy buenas sensaciones al público. Puedo destacar la energía de su bajista, que con su acento de México, hizo el típico chiste sobre el asunto en cuestión, las risas no se hicieron esperar. A este señor el escenario se le quedó literalmente pequeño, además sus compañeros lo acompañaron en todo momento. De un lado a otro del escenario, compartiendo cada rincón, los miembros que esa noche formaban People as Machine, fueron la sensación de la noche. Desde un batería que parecía que tocaba con todo su cuerpo, espectacular, hasta una vocalista que nos dejó boquiabiertos con la versatilidad de su voz. Un show que merece la pena ver.
Llegamos a la guinda de la noche con una sala ya repleta, algo que me sorprendió sobre manera, sabiendo que esa misma noche estaba tocando Saurom y Def con Dos en la ciudad de Zaragoza.
Tras unos paneles temáticos, que tapaban el escenario, se preparaban Burning Witches para ofrecer su show. Si soy completamente sincera, no sé por dónde empezar a hablaros de estas mujeres y del pedazo de concierto que dieron. Puro fuego sobre las tablas desde la primera nota, energía desbordante y un sonido que no tienen nada que envidar a las viejas glorias del estilo, (salvando siempre que estábamos en una "humilde" sala). Además, todas y cada una de ellas aportan una esencia única, creando un combo de sensaciones rock metaleras perfecto. Como anécdota, hubo un momento en que la vocalista desapareció del escenario y apareció entre el público, generando cierta sorpresa y alguna que otra risa.
Después de disfrutar de su primer tema, Unleash the Beast, ya podía afirmar que me lo iba a pasar teta con su directo, algo que no siempre es así. Las chicas de Burning Witches son pura adrenalina sobre las tablas, se mueven con soltura y disfrutando de lo que hacen. Me gustó mucho que entre ellas cambiaran su posición en el escenario, al final para los fotógrafos que no podemos movernos por la gran afluencia de público, es la mejor ayuda que pueden darnos, aunque suene a tontería. En la sala se respiraba puro heavy metal, con un público 100% entregado, coreando y mostrando esos cuernos que tanto nos definen.
Pudimos disfrutar de temas como We Stand as One, World on Fire, The Dark Tower, título que también da nombre a su último trabajo, el que se encuentran presentando. También tengo que destacar la estética tan cuidada que llevan, algo que me parece cada vez más importante para cualquier banda de rock o metal.
Un espectáculo digno de ver el de estas chicas llegadas de Suiza.
Como resumen, diré que fue una noche épica, aunque quizás no pueda ser muy neutral, ya que tenía muchas ganas de directo y al final es algo que me puede para tener las mejores sensaciones del mundo. Dicho esto, si tenéis la oportunidad de ir a ver a cualquiera de estas cuatro bandas en directo, puedo aseguraros diversión, buena música y un buen rato de pura adrenalina.
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